lunes, 30 de noviembre de 2009

A paso lento

Los caminos rurales no se hicieron para recorridos apresurados. Originalmente se destinaban a ir despacio y con calma de una a otra parcela o de esta al poblado más próximo y se ajustaban a los accidentes del terreno y no a los cálculos del topógrafo sobre un mapa. Actualmente existe la tendencias a convertir tales senderos en pistas de carreras, enderezando las curvas y derribando los árboles (contra los cuales un automovilista imprudente pudiera estrellarse). Esta tendencia no sólo debe repudiarse sino resistirse, necesitamos las sendas sinuosas y primitivas tanto más que las autopistas.


sábado, 28 de noviembre de 2009

Civilización

En China relatan una anécdota basada en tres o cuatro mil años de civilización. Dos peones chinos discutían acaloradamente en medio de una multitud. Un forastero expresó sorpresa de que no se hubiesen dado de golpes. Un amigo del país le explicó: "el que pega primero, reconoce que las ideas le han fallado".

domingo, 22 de noviembre de 2009

Eternidad

¿Qué puede construirse que sobreviva a los milenios?. Las montañas se disuelven y se levantan nuevamente; los desiertos se convierten en océanos y desiertos denuevo. Pero el código genético ese instrincado esquema de la vida se ha transmitido ininterrumpidamente durante millones de años. El frágil individuo es el eslabón entre el ayer y el mañana.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Adios



Este es uno de los mejores textos que seleccioné del concurso Santiago en 100 palabras, algún día yo escribiré así...

"Apretando los dientes y haciendo esfuerzos por no llorar, la vio alejarse al lado de otro.Supo inmediadatamente que nunca más la vería.Nunca más se luciría con ella, despertando la envidia de los muchachos del barrio.Primero la soñó y luego la tuvo, descargando a diario la excitante energía de su juventud.Tenía el orgullo de de haber sido su dueño por un par de dichosos meses.Pero el destino quiso que a los doce años, Sebastián, frente a un cortaplumas tuviera que entregar su bicicleta".


María Cristina Jimenez/Puente alto

martes, 17 de noviembre de 2009

Deportes extremos

Oficialmente el record aún lo ostenta Juan "mundongo" Muñoz: un minuto y diecisies segundos entre Huérfanos y Alameda, con una chequera. Sin embargo en diciembre del '95 estubo a punto de ser destronado por Carlitos "correcaminos" Parrao, quien zigzagueó a una velocidad increible con una cadenita de plata. Lamentablemente, un golpe de maletin en el rostro lo derribó veinte metros antes de batir el esquivo record. Su victimario, el funcionario de correos Ascanio "choro" Garrido, anotó nueve puntos buenos y se mantuvo por dos años como lider indiscutido de la categoría "Derribo de Carterista con Objeto Contundente"

Miguel Ángel Labarca / Providencia

sábado, 14 de noviembre de 2009

Punto ciego

Mucha gente no sabe que el ojo humano tiene un punto ciego en el campo visual, literalmente hay una parte del mundo que no vemos, el problema es que a veces nuestros puntos ciegos nos protegen de cosas que no deberían ser ignoradas, a veces nuestro punto ciego mantiene nuestra vida ajena a asuntos desconocidos.
Quisiéramos conocer todos los secretos que puedan afectarnos, cosas que tal vez nos dañen, lo cierto es que todos guardamos secretos, debemos hacerlo, pero no todos los secretos pueden guardarse, porque más temprano que tarde revelaremos algún secreto, en cierta manera la traición es inevitable, cuando revelamos algún secreto nuestro, algo muy cuidado, la aceptación es la solución al problema, pero al traicionarnos unos a otros, el camino para recuperarnos es menos claro, hacemos lo que sea necesario para reconstruir la confianza que perdimos, pero algunas heridas, algunas traiciones son tan profundas y tan hondas que no hay manera de reparar lo que se perdió y cuando eso sucede no hay otra cosa que hacer más que esperar.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Perseverancia


Voy a contarles de dos ranas que saltaron dentro de un cubo de crema en una granja lechera.-Más vale que nos demos por vencidas -croaba una de ellas mientras trataba en vano de salir-Estamos condenadas a morir.-Sigue nadando-indicó la otra-.De alguna manera hemos de salir de este lío.-Es inutil- chilló la primera-. Está demasiado espeso para nadar, demasiado desleído para saltar;demasiado resbaloso para arrastrarse. Como de todas maneras hemos de morir algún día,mejor que sea esta noche.Se hundió hasta el fondo y pereció ahogada.Su amiga siguió nadando, nadando y nadando. Al amanecer se hallaba parada sobre un monton de mantequilla que ella misma había batido. La encontraron allí con una mueca de satisfacción en su cara, comiendose las moscas que acudían en bandadas de todas direcciones.Aquella ranita había descubierto lo que mucha gente pasa por alto. Si nos dedicamos en una tarea con ahínco, a la larga saldremos triunfantes.

martes, 10 de noviembre de 2009

Rencores

En otro tiempo, los ejércitos cargaban pesadas balas de cañón, temerosos de toparse pronto con el enemigo y no tener con que dispararle. En términos de gravedad específica, los rencores son casi tan pesados como las balas de cañón. Pero resulta inútil llevar contigo los rencores. Lo más probable es que “el enemigo” ni siquiera advierta tu enemistad, y de seguro le asombraría al enterarse de que tú has estado acechándolo con una bala de cañón en el bolsillo.
Por tanto revisa tus rencores, haz lo que los ejércitos hacen al terminar las hostilidades, despréndete de todas las balas de cañón, y sorpréndete de lo fácil que es andar por la vida sin ese peso.

martes, 3 de noviembre de 2009

Receso



Somos almas en pena en via hacia el suicidio? La gente vive muriendo todos los días. Somos muertos vivientes. Andamos sin rumbo. Si hubiese un boton de la vida, una cabina en el centro de cada ciudad, "¡Amigo, pase usted y hunda el boton rojo para que desaparezca sin dolor de este mundo!...".Yo sería uno de los primeros. Se los aseguro. Pienso que me tomaré un receso. Debo relajar mi mente. Aclarar conceptos.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Te ví



Te lo digo francamente. Verte ayer frente a la catedral me dolió. Acúsame si quieres de sentimentaloide, pero...reviví tu uñas clavadas en mi espalda, tus ojos sonriéndome cómplices, tus piernas desquiciadas marcando el ritmo a Santana, tus glúteos pugnando por romper esos pantalones rojos, tu rostro concentrado discutiéndole a Gramsci, tu pubis atrapado en mi lengua torpe. Por eso, al pasar ayer frente a ese grupo de mujeres tristes, me dolió verte en una fotografía, prendida en el pecho de tu madre.


Juan Gajardo / Valparaíso