lunes, 28 de diciembre de 2009

Propósitos

El día del año nuevo es la fecha que por tradición hacemos nuestra lista de propósitos (tenemos un año por delante y nada parece imposible), siempre comenzamos enero con una multitud de buenos propósitos y tal vez para que no se olviden, los anotamos en una libreta una agenda o algo, pero para cuando diciembre asoma sus días en el calendario sentimos una gran desazón ¿por qué?, porque descubrimos que muchos de esos propósitos quedaron sin cumplir. No obstante por lo que a incumplimientos se refiere, estamos muy bien acompañados; tomemos el caso de Benjamín Franklin, de joven elaboró una lista de doce propósitos, a la que luego agregó un fatídico decimotercero (imitar a Jesús y a Sócrates). En su autobiografía anotó que le costaban mucho trabajo el segundo (silencio: evitar conversaciones frívolas), el tercero (orden: poner cada cosa en su lugar), y el quinto (frugalidad: no desperdiciar nada).
Franklin llevaba una relación de su cumplimiento en una libretita donde ponía una raya negra por cada resolución que rompía, tenía la intención de usar la libreta para borrar las rayas cada vez que mejorara su comportamiento, pero no mejoró. Aparecieron tantas rayas negras sobre las anteriores que le salieron hoyos a la libreta. Acabó poniendo sus anotaciones en una pieza de marfil, del que se podían eliminar con cuidado las manchas negras con una esponja húmeda.
La mayoría de mis propósitos no llega con vida a febrero, pero hacer un propósito es viajar cargado de esperanza, no importa que los quebrantemos, lo hermoso del año nuevo es que es como una esponja húmeda que borra las manchas negras del pasado y deja la pizarra limpia para un nuevo año, la vida hay que mirarla por el parabrisas, no por el espejo retrovisor.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Lo que Papá Noel no pudo hacer

"Se quitó el pelito de los ojos y miro a su mamá que la acompañaba en la fila esperando su turno para sentarse en las rodillas de Papá Noél -había esperado largo rato su turno-, al fín la espera terminó y ella se sentó en las faldas del viejo: ¿que desea para esta navidad esta linda chiquita - dijo Papá Noél- ¿será una muñeca nueva o una bicicleta?, no -dijo la pequeña mirándolo con sus ojitos verdes- sólo quiero que sanes a mi papá que está muy enfermito- el hombrecito la miró con compasión- pero, Papá Noél no puede hacer eso pequeña- le dijo- pero si puede traerte una linda muñeca nueva- la pequeña pareció ignorar esa respuesta pues sólo le repitió su anterior pedido- no, sólo quiero que sanes a mi papá!, pero Papá Noel no puede hacer eso- le dijo el hombre, pero ahora la niña lloraba y golpeaba el pecho del hombre con sus puñitos, no por rabia sino por fustración, al momento que decía- ¡si!, ¡si puedes!,¡la biblia lo dice tu amas a los niños, tú eres Dios... está bien -dijo el hombre dando un profundo suspiro- Papá Noel verá lo que puede hacer -la chiquita se bajó secando las lágrimas, no sin antes haber dado un cariñoso beso al hombre y se despidio agitando su manita- en la fila un chiquillo pecoso le dijo a su mamá- algo no anda bien mamá, mira, ¡Papa Noél...esta llorando. "

domingo, 20 de diciembre de 2009

Llovisna



El verano es un collar de fragancias de muchas cosas comunes: acacias que florecen en diminutos ramilletes, lirios silvestres, quebrachos en flor, incluso cactus que anuncian con su delicado aroma los frutos antes de que estos aparezcan. Hay hojas que podemos oler con placer, manzanillas, yerba luisa, y cedrón. También uvas tempranas o sandía, cuya corteza cruje al abrirla con un cuchillo y el aroma a frescura sale a nuestro encuentro.
Pero uno de los mejores olores veraniegos no es el de las flores, ni de las frutas, ni de las hojas; es el olor a la lluvia, cuando los primeros goterones caen lentamente en la agradecida tierra o sobre las secas y calcinadas piedras. Si la paz tiene fragancia es el de la llovizna veraniega.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Un día normal

¿Qué os parece si volvemos a la normalidad? Olvidamos que se viene Navidad, que no entendemos nada de lo que vemos a nuestro alrededor estos días (bueno, casi nunca entendemos nada, pero ahora especialmente) y nos hacemos a la idea de que el 25 es un día normal......Hummm, cómo me gustan los días normales. Esos en que te gusta quejarte de que el despertador suena demasiado temprano, en los que tienes sueño después de comer, en los que estás deseando salir de trabajar para hacer lo que te dé la gana con tu tiempo, esos en los que puedes salir a correr sin que nadie te llame loco (bueno no demasiado), en los que no te sientes culpable ni raro si no haces lo mismo que todos. Así que pensaré que el 25 es sólo un viernes más, sin más apellido.¿Alguien se anota a pasear tranquilamente como un día normal más?

martes, 15 de diciembre de 2009

Más perdido que el Teniente Bello

Perderse suena raro, por el hecho de que hoy podemos llegar casi a cualquier lugar, lo que significa que también podemos ser alcanzados en cualquier parte y en cualquier momento, cada día es más difícil "perderse". Pero es una expresión muy usada en mi país y hace relación a el piloto de aviación Alejandro Bello, obsesionado con la idea de ser piloto, el Teniente Bello, rinde el examen final para obtener su diploma de aviador militar. La madrugada del lunes 9 de marzo de 1914, apareció con casco y bufanda en la pista de Lo Espejo, listo para montar su frágil pájaro (un Sanchez Besa de 80hp), a bordo del cual debe realizar el raid Lo Espejo-Culitrin-Cartagena-Lo Espejo, en un tiempo máximo de 48 horas, hay neblina por todos lados, y en el primer intento por llegar a Culitrin fallan los cuatro postulantes; Bello vuelve a Santiago, pero a las 9:30 reemprende el vuelo, logra aterrizar en Culitrin y poco después de las 17:00 despega con destino a Cartagena. El desafío es llegar antes del anochecer, pero hay bastante niebla, no se ve nada, pero Bello insiste, tanto que a las 19:00 el capitán Ávalos, al mando de la escuela pregunta por Él y como nadie sabe nada lo declaran perdido.
La policía de Melipilla registra el área a caballo, el escampavía Galvez zarpa desde San Antonio para intentar encontrarlo entre las olas. No hay caso, ningún rastro de Bello y sí muchas falsas noticias sobre su paradero. El gobierno de Don Ramón Barros Luco y la misma Escuela de Aviación dan por terminada la búsqueda. Bello está perdido.

El año 1988, nuevos antecedentes motivan una búsqueda en el sector del cerro la Rinconada, un grupo integrado por seis taxistas, dos Carabineros y un chico de 17 años (que oficia de guía) parte en su búsqueda, no tienen éxito. Hasta hoy el Teniente Bello sigue perdido y el refrán con su nombre vivito y coleando.

El parte oficial reza que se perdió supuestamente frente a las costas de San Antonio, aunque posteriores antecedentes permiten suponer que Bello (y su avión) descansaría no tan en paz entre los espinos de la Quebrada del Diablo...

domingo, 13 de diciembre de 2009

Conspiraciones

¿Nunca creíste una sola palabra salida en el matinal del domingo?¿crees que el mundo no es color de rosa?¿no tienes fe ciega a las noticias de las 21:00?. A lo largo de la historia, se han tramado complots tan enredados que cualquier película de David Linch parecería un día de campo, este es uno de ellos:
Científicamente los objetos se dividen en tres grandes categorías: los que se averían, los que se pierden y los que derechamente no funcionan. Todo objeto se resiste al hombre, hasta si les es posible derrotarlo, las tres clasificaciones enumeradas se basan en los métodos que utilizan cada cosa para cumplir su propósito, por regla general, todo objeto es capaz de averiarse en el momento más inoportuno o cuando más se lo necesita: el automóvil es un ejemplo clásico, nunca se estropea cuando dentra a un taller de mantención, no, espera que estemos en la autopista en la hora pick y lejos de cualquier taller, o en una esquina provocando un taco con un policía cerca, así podrá causar la mayor molestia posible, reduciendo nuestra calidad de vida. A él se suman lavadoras, televisores, microondas, celulares, computadoras y otros aparatos que han confabulado con el automóvil para estropearse por turnos, para así magnificar el efecto, he impedir el curso apacible de la vida. Naturalmente hay muchos objetos a los cuales averiarse les resulta demasiado difícil, las herramientas, las llaves, las tarjetas de crédito, son casi totalmente incapaces de sufrir desperfectos, estos han optado por una técnica diferente para resistir al hombre: se extravían. La ciencia no ha logrado aún resolver el misterio de como logran extraviarse y nadie hasta ahora a logrado sorprender a ninguno “in fraganti” la teoría más aceptable es la que hayan inventado algún método de locomoción o que pueden camuflarse a la vista de los humanos. El tercer género lo constituyen los que no funcionan, no obstante sería inexacto decir que no funcionan nunca, andan bien durante algún tiempo (el suficiente para entusiasmarnos)pero de ahí en adelante dejan de funcionar, estos son cosas como los relojes, encendedores, linternas, Ipod, toda esta categoría tiene totalmente desconcertada a la ciencia, se han formulado diversas teorías (dejando de lado la creencia que generalmente tales objetos se fabrican expresamente para dejar de funcionar)la más interesante sostiene que los objetos que no funcionan han alcanzado la más elevada condición a la que pueden llegar los objetos que luchan contra el hombre, condición a la que los objetos que se averían y los que se extravían sólo pueden aspirar. Pero lo cierto es que los objetos que no funcionan han venido a proporcionar al, hombre los únicos momentos de paz que se puede esperar de la sociedad de objetos inanimados (ISO por sus siglas en inglés).

jueves, 10 de diciembre de 2009

A sus espaldas


En una ocasión Charles Darwin escribió:”concedemos demasiada importancia a los grandes hombres, mientras apenas prestamos atención a los de segunda, tercera o cuarta fila”. Creo que no le faltaba razón, Newton afirmó que estaba parado en los hombros de gigantes, Marconi afirmaba que sus descubrimientos más significativos no hubiesen sido posibles sin los esfuerzos de un humilde y anónimo sabio llamado Tay (?)… pensemos en Edisson si hubiese dado el crédito que merecía a Tessla, sería recordado tal vez por la corriente alterna, y David Livingstone hizo lo que hizo gracias al puñado de africanos que lo acompañaban en su expedición, Napoleón no hubiese sido nadie sin sus soldados rasos, ¿qué hubiera logrado San Pablo sin Silas, Timoteo, Epafrodito, Aristaco?; si ni siquiera la fantasía ha sido ajena al tema, sino preguntense ¿qué sería de Batman sin Robin, El Avispon Verde sin Kato... Lo más notables logros de los grandes hombres tienen su origen en la lealtad de personas oscuras y humildes.

martes, 8 de diciembre de 2009

Valor

La valentía no se limita al campo de batalla. Las verdaderas pruevas de valor son más profundas y calladas. Son las pruebas internas, como las de ser fieles cuando nadie nos mira,como la de soportar el dolor cuando la habitación se alla vacía, como la de quedarnos solos cuando nadie nos comprende.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Imagenes de sueños

Había una vez una nave de velas rojas, cuya tripulación estaba compuesta por un grupo de expertos navegantes, que inició un viaje hacia los confines de la realidad, con la intrépida misión de acorralar, capturar, someter a juicio y exterminar a ese siniestro diseño que estrangula con su pretenciosa determinación la danza de los duendes y las hadas.
El fabuloso navío logró escapar sin ser descubierto del mundo de las identidades perpetuas y navegó junto a las costas del censo sin dejarse atrapar por el magnetismo de esas tierras. En la isla de las proyecciones continuas sostuvo una tremenda y desgarradora batalla con las sinapsis subliminales que manipulan el sueño colectivo, a través del fluido de las palabras se introdujeron en la cabina de la mente reactiva – que automatiza la belleza animal de los cuerpos- y sabotearon los controles. Se internaron en los tumultuosos ríos subterráneos del terror latiente y rescataron a todos los náufragos del miedo; cañonearon y hundieron las geometrías perversas instaladas en las praderas de la luz, hasta que alcanzaron el núcleo tenebroso de la pesadilla.
Narra la leyenda que el color rojo de las velas del barco es el reflejo que se produce en el amanecer y el atardecer de los instantes, cuando la eternidad refresca las conciencias sumergidas en la pesadilla del tiempo y también narra la leyenda que en todos los puertos existen magos que al anochecer se internan en los bosques para iluminar con sus rudimentarios faroles la noche de los jóvenes lobos que habitan en la fronda de las pasiones, los magos echan sus canciones sobre las cimas de los bosques y los lobos aúllan.
Y en las proas y las popas y las cantinas de esos viajes legendarios, en el corazón de los amores magos, en las manadas de los nobles lobos que huyen de los caminos para no ser atrapados por la perversidad de la trama, se escucha esa canción, una melodía narcótica que va intoxicando los diseños del destino.Una melodía invencible… Y aquí estoy esperando el barco de velas rojas en el atardecer del tiempo.