"Se quitó el pelito de los ojos y miro a su mamá que la acompañaba en la fila esperando su turno para sentarse en las rodillas de Papá Noél -había esperado largo rato su turno-, al fín la espera terminó y ella se sentó en las faldas del viejo: ¿que desea para esta navidad esta linda chiquita - dijo Papá Noél- ¿será una muñeca nueva o una bicicleta?, no -dijo la pequeña mirándolo con sus ojitos verdes- sólo quiero que sanes a mi papá que está muy enfermito- el hombrecito la miró con compasión- pero, Papá Noél no puede hacer eso pequeña- le dijo- pero si puede traerte una linda muñeca nueva- la pequeña pareció ignorar esa respuesta pues sólo le repitió su anterior pedido- no, sólo quiero que sanes a mi papá!, pero Papá Noel no puede hacer eso- le dijo el hombre, pero ahora la niña lloraba y golpeaba el pecho del hombre con sus puñitos, no por rabia sino por fustración, al momento que decía- ¡si!, ¡si puedes!,¡la biblia lo dice tu amas a los niños, tú eres Dios... está bien -dijo el hombre dando un profundo suspiro- Papá Noel verá lo que puede hacer -la chiquita se bajó secando las lágrimas, no sin antes haber dado un cariñoso beso al hombre y se despidio agitando su manita- en la fila un chiquillo pecoso le dijo a su mamá- algo no anda bien mamá, mira, ¡Papa Noél...esta llorando. "
Pedimos y pedimos y seguremos pidiendo sin acordarnos de las cosas realmente importantes.Hasta los niños las tienen presentes y en un acto de generosidad se olvidan de su egoismo y nos dan una gran lección. Es un relato maravilloso pero cruel como la realidad de cada día. un beso
Me voy roto.
ResponderEliminarSaludos.
Algo no anda bien en este mundo. Eso ya se sabe.
ResponderEliminarPedimos y pedimos y seguremos pidiendo sin acordarnos de las cosas realmente importantes.Hasta los niños las tienen presentes y en un acto de generosidad se olvidan de su egoismo y nos dan una gran lección.
ResponderEliminarEs un relato maravilloso pero cruel como la realidad de cada día.
un beso