lunes, 22 de agosto de 2011

Números extraordinarios

Todos conocemos, y hemos repetido hasta el aburrimiento, que el orden de
los factores no altera el producto.

Es una verdad tan cierta como fomecilla.

Sin embargo, "estirando" un poco esa verdad, nos encontramos con
sorpresas inesperadas.

La siguiente multiplicación parece común y corriente:

203313 x 657624 = 133703508312

pero, y aquí está lo extraordinario, si invertimos el orden de los
dígitos de la multiplicación ¡el resultado sigue siendo el mismo!

313302 x 426756 = 133703508312

y se agregan nuevos casos curiosos:

4006 x 3002 = 6004 x 2003 = 12026012
4132 x 4628 = 2314 x 8264 = 19122896
210304 x 652043 = 403012 x 340256 = 137127251072
212343 x 655504 = 343212 x 405556 = 139191685872
214544 * 657613 = 445412 x 316756 = 141086923472

interesante no?, en las matemáticas no esta todo dicho...

lunes, 8 de agosto de 2011

Los hibakusha

Nagasaki, Japón 9 agosto 1945.

La bomba fue liberada a las 11:01. Cuarenta y tres segundos después la bomba hizo explosión a 469 metros de altura sobre la ciudad y a casi 3 kilómetros de distancia del hipocentro planeado originalmente. La explosión se confinó al
Valle Urakami y la mayor parte de la ciudad fue protegida por las colinas cercanas. La explosión resultante tuvo una detonación equivalente a 22 kilotones y generó una temperatura estimada de 3.900 grados Celsius y vientos de 1005 km/h.

Se estima que fallecieron inmediatamente entre 40 y 75.000 personas, mientras que el total de decesos para finales de 1945 alcanzó los 80.000.

El radio total de destrucción fue de 1,6 kilómetros y se extendieron incendios en la parte norte de la ciudad hasta una distancia de 3,2 kilómetros del hipocentro. A diferencia de Hiroshima, en Nagasaki no tuvo lugar la «lluvia negra» y aunque sus efectos fueron más devastadores en el área inmediata del hipocentro, la topografía del lugar evitó que el radio de destrucción fuera mayor. Se calcula que el porcentaje de estructuras y edificios destruidos estuvo entorno al 40%, incluyendo hogares, hospitales y escuelas.

Un número desconocido de supervivientes de Hiroshima se había trasladado hasta Nagasaki, donde nuevamente fueron bombardeados.


Las víctimas sobrevivientes de los bombardeos atómicos son llamadas "hibakusha", una palabra en japonés que literalmente significa «persona bombardeada». La edad media de los supervivientes de los ataques sobre Hiroshima y Nagasaki ya supera los 76 años y el número oficial de hibakusha, ha bajado desde los 370.000 hasta los 227.565, según datos recopilados hasta finales de marzo. El gobierno además asegura que el 1% de dichos sobrevivientes padece alguna enfermedad asociada a la radiación. Memoriales en Hiroshima y Nagasaki contienen listas de los hibakusha que se sabe han muerto desde los bombardeos. Actualizadas anualmente durante el aniversario de los bombardeos.

Un recordatorio escrito para que algo así nunca más puede ocurrir, un recordatorio más de que nunca debió haber ocurrido...

domingo, 7 de agosto de 2011

Renuncio



En este día del niño:

He decidido aceptar la responsabilidad de tener 6 años nuevamente..

Quiero ir a McDonalds y pensar que es un restaurante de 5 estrellas..

Quiero navegar barquitos de papel en un estanque y hacer anillos tirando piedras al agua.
Quiero pensar que los dulces son mejores que el dinero, pues se pueden comer.
Quiero tener un receso y pintar con acuarelas.

Quiero salir cómodamente de mi casa sin preocuparme como luce mi cabello.

Quiero tener alguien que me arregle y me planche la ropa.

Quiero regresar a mi casa a una comida casera y que alguien corte mi carne.

Quiero tomar largos baños y dormir 10 horas todas las noches.
Quiero recostarme a la sombra de un viejo roble y vender limonada con mis amigos en un día caluroso de verano.

Quiero abrazar a mis padres todos los días y enjugar mis lágrimas en sus hombros.

Quiero regresar a los tiempos donde la vida era simple.
Cuando todo lo que sabía eran colores, tablas de sumar y cuentos de hadas; y eso no me molestaba, porque no sabía que no sabía y no me preocupaba por no saber. Cuando todo lo que sabía era ser feliz porque no sabía las cosas que preocupan y molestan.
Quiero pensar que el mundo es justo. Que todo el mundo es honesto y bueno.
Quiero pensar que todo es posible. En algún lugar en mi juventud madure y aprendí demasiado..
Aprendí de armas nucleares, guerras, prejuicio, hambre y de niños abusados.. Aprendí sobre las mentiras, matrimonios infelices, del sufrimiento, enfermedad, dolor y la muerte. Aprendí que tu tienes que limpiar los inodoros. Aprendí de un mundo que saben como matar y lo hacen. ¿Que pasó con el tiempo en que pensaba que todo el mundo viviría para siempre, porque no entendía el concepto de la muerte, excepto cuando perdí a mi mascota? Cuando pensaba que lo peor que pasaba era que alguien me quitara mi pelota de jugar o me escogiera de último para ser su compañero de equipo. Cuando no necesitaba lentes para leer.
Quiero alejarme de las complejidades de la vida y excitarme nuevamente con las pequeñas cosas una vez más. Quiero regresar a los días en que la música era limpia y sana. Recuerdo cuando era inocente y pensaba que todo el mundo era feliz porque yo lo era. Caminaría de nuevo en la playa pensando solo en la arena entre los dedos de mis pies y la concha más bonita que pudiera encontrar sin preocuparme por la erosión y la contaminación. Pasaría mis tardes subiendo arboles y montando mi bicicleta hasta llegar al parque, sin la preocupación de que me secuestren. No me preocupaba el tiempo, las deudas, o de donde iba a sacar el dinero para arreglar el carro. Solo pensaría en que iba a ser cuando grande, sin la preocupación de lograrlo o no.
Quiero vivir simple, nuevamente.
No quiero que mis días sean de computadoras qu e se inhiben, de la montaña de papeles en mi escritorio, de noticias deprimentes, ni de como sobrevivir unos días mas al mes cuando ya no queda dinero en la chequera.
No quiero que mis días sean de facturas de médicos o medicinas.
No quiero que mis días sean de chismes, enfermedades y la pérdida de seres queridos.
Quiero creer en el poder de la sonrisa, del abrazo, del apretón de manos, de la palabra dulce, de la verdad, de la justicia, de la paz, los sueños, de la imaginación.
Quiero creer en la raza humana y quiero volver a dibujar muñecos en la arena...


POR ESTAS Y MUCHAS COSAS MAS ¡RENUNCIO A SER ADULTO!

miércoles, 3 de agosto de 2011

¿A quien persevera le alcanza?



Ahí estaba ella, como siempre: tan sonriente, tan amable, lista para escucharme con toda su atención. Por supuesto que esto siempre es agradable, le da a uno seguridad y es posible avanzar posiciones en la batalla. Sin embargo, se estaba haciendo costumbre su eterna respuesta final: NO. Y claro, lo empecé a tomar como una cuestión de orgullo. Las citas se fueron espaciando, hasta que ella, al ver que no había cambio alguno en mí, decidió no volver a aceptar ni una cita conmigo.

Decidí probar suerte en otros lados; incluso llegué a tener citas con hombres, con los cuales creí tener ventaja por razones obvias. Sin embargo, el resultado siempre fue el mismo. Lo malo de que te fijen los requisitos, es que resulta prácticamente imposible trasgredirlos; y claro, eso lo aprendí en carne propia. Una y otra vez fui rechazado y se fueron perdiendo esas ansias de libertad, de ese precioso objeto del deseo que me daría lo que buscaba: la oportunidad de explorar nuevos caminos a mi entero antojo.

Pero, ¿será realmente imposible para mí conseguir un auto a crédito?