Los primeros minutos, las primeras horas, quizá las primeras semanas después de una pérdida, son críticas, cada lágrima, cada suspiro son atendidos con diligencia y cariño, ¿pero, qué pasa cuando el primer día solos, se convierte en el segundo día solos y las semanas en meses? ¿qué pasa cuando el dolor inmediato a pasado y estamos solos en casa y los amigos y familiares se han ido?, los amigos son los que te salvan, pero el duelo tras la pérdida, es lo que cicatriza la herida, pero, ¿qué pasa si no lo hace?...
El propósito del duelo es la total recuperación, para intentar quizá estar como antes, algunas personas se recuperan rápido y se sienten aliviadas, para otros el duelo pasa gradualmente, y no es hasta meses incluso años después que se dan cuenta de que ya no duele más, así que el dolor después de una pérdida necesita tiempo y si creemos que podemos afrontarlo, las primeras semanas, los primeros meses, si creémos que el duelo es la cura, entonces podremos tener nuestra vida devuelta...
A la memoria de Cecilia Julio Bolados
martes, 28 de diciembre de 2010
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