miércoles, 18 de mayo de 2016

Duelo

http://m11.paperblog.com/i/43/436054/


“La muerte es una vieja historia, y sin embargo, siempre resulta nueva para alguien” Iván Turgeniev

Ninguna situación es más dolorosa que la pérdida de un ser querido, y ninguna que hayamos vivido nos hace pensar mas, que el dolor y la tristeza se quedarán para siempre y no podremos salir de esto y empezar de nuevo.  A todo este proceso, le llamamos DUELO.

En 1969, la psiquiatra suizo-estadounidense Elisabeth Kübler-Ross (1926-2004) en su libro On death and dying, presentó lo que es conocido comúnmente como las cinco etapas del duelo: Negación, Ira, Negociación, Depresión y Aceptacion; las personas que llegan a esta última fase los han hecho porque recibieron acompañamiento durante el proceso. Esta fase es la más añorada por las personas que viven el duelo, ya que experimentan paz en su corazón y pueden ¡empezar de nuevo!

Hoy debo asistir a un amigo en su pérdida, he leído todo lo que he podido sobre dolor, pérdida y duelo pero nunca es fácil y lo sé porque cometerénuevamente los mismos errores... 
Hay una cosa que decimos cuando alguien muere. Se la decimos a la familia. Decimos: Siento su pérdida. Es una frase trillada y vacía que no alcanza a cubrir lo que están pasando realmente. Nos permite empatizar sin obligarnos a sentir su desolación. Nos protege de sentir ese dolor. Ese oscuro, profundo e implacable dolor que casi puede comerte vivo. No nos implicarnos demasiado. Pero si sintiéramos un poco del amor, la alegría y las esperanzas con que nuestros amigos están diciendo adiós, tal vez sentirimos realmente la pena, y muchas veces por miedo a sufrir, dejámos a un lado la empatía. Así que decimos: Siento su pérdida. Y esperamos que sirva de algo. Que sea un poquito de apoyo. Un poquito de paz. Un cierre. Algo bueno. Un poco de belleza en medio de la oscuridad. Un regalo inesperado cuando más se necesita.


No hay comentarios:

Publicar un comentario