miércoles, 7 de noviembre de 2012

Más sobre la comunicación


La comunicación en su varias expresiones es un fenómeno que si uno se detiene a observar con atención, se da cuenta que es casi un milagro que tome lugar eficientemente. Lograr intercambiar ideas y conceptos utilizando un lenguaje que, como todos, tiene sus limitaciones intrínsecas, más aquellas que les impone la idiosincrasia particular de las personas envueltas, es algo verdaderamente interesante. Creo que la razón por la cual ultimadamente logramos establecer patrones de comunicación con otros radica en nuestro vehemente deseo de trascender nuestro predicamento egocentrista que nos aísla de los demás. Y es a través de los símbolos del lenguaje que logramos transmitir a otros seres algo de las experiencias tanto afectivas como cognitivas que se acumulan en nuestras existencias. Por predicamento egocentrista no aludo a sentimientos egoístas, sino a la innegable realidad de que nacemos y vivimos solos; así estemos rodeados de gente. Aunque un hecho también se tiene que considerar: el efecto negativo que, bajo ciertas circunstancias, aflige la comunicación al nivel conversacional, particularmente en manos de aquellos que ignoran el verdadero valor etimológico de las palabras. Lo cual me trae a la siguiente anécdota que jocosamente ilustra el punto.

Del coronel al segundo comandante:
-Mañana en la tarde a las 20 horas, el cometa Halley será visible en esta área, un acontecimiento que sólo se presenta una vez cada 75 años. Que todos los hombres se presenten en el batallón en uniforme de faena y les explicaré este raro fenómeno. En caso de que llueva, no podremos ver nada, así que reúna a los hombres en el auditorio donde les mostraré películas del cometa.

Del segundo comandante al comandante:
-Por orden del coronel, mañana a las 20 horas el cometa Halley aparecerá sobre el batallón. Si llueve, ponga a los hombres en uniforme de faena. Luego marchen al auditorio donde se llevará a cabo el raro fenómeno, algo que ocurre una vez cada 75 años.

Del comandante al teniente:
-Por orden del coronel, en ropa de faena, mañana a las 20 horas, el cometa Halley aparecerá en el auditorio. En caso de que llueva en el batallón el coronel dará otra orden, algo que sólo ocurre una vez cada 75 años.

Del teniente al sargento:
-Mañana a las veinte horas el coronel aparecerá en el teatro con el cometa Halley, algo que ocurre cada 75 años. Si llueve, el coronel le dará la orden al cometa de ir al batallón en uniforme de batalla.

Del sargento al pelotón:
-Cuando mañana llueva a las 20 horas, el fenomenal general Halley, de 75 años, acompañado del coronel, dirigirá su cometa a través del teatro del batallón, en uniforme de faena.


1 comentario:

  1. Ja,ja,ja... Dejando la simpática y anecdótica historia, creo importante eso que destaques la necesidad del ser humano por comunicarse, eso de transmitir los experiencias emocionales y cognitivas.... Será al igual que la comunicación ( hablar) una necesidad el estarnos relacionando con los demás y no hablo solo de pertenecer a un grupo de origen (familia) sino de buscar pares para enriquecer nuestro mundo, sino fuese así como explicarías que un lobo solitario quisiera tener una tertulia un sábado por la noche?

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