La comunicación en su varias expresiones es un fenómeno
que si uno se detiene a observar con atención, se da cuenta que es casi un
milagro que tome lugar eficientemente. Lograr intercambiar ideas y conceptos
utilizando un lenguaje que, como todos, tiene sus limitaciones intrínsecas, más
aquellas que les impone la idiosincrasia particular de las personas envueltas,
es algo verdaderamente interesante. Creo que la razón por la cual ultimadamente
logramos establecer patrones de comunicación con otros radica en nuestro
vehemente deseo de trascender nuestro predicamento egocentrista que nos aísla
de los demás. Y es a través de los símbolos del lenguaje que logramos
transmitir a otros seres algo de las experiencias tanto afectivas como
cognitivas que se acumulan en nuestras existencias. Por predicamento
egocentrista no aludo a sentimientos egoístas, sino a la innegable realidad de
que nacemos y vivimos solos; así estemos rodeados de gente. Aunque un hecho
también se tiene que considerar: el efecto negativo que, bajo ciertas
circunstancias, aflige la comunicación al nivel conversacional, particularmente
en manos de aquellos que ignoran el verdadero valor etimológico de las
palabras. Lo cual me trae a la siguiente anécdota que jocosamente ilustra el
punto.
Del coronel al segundo comandante:
-Mañana en la tarde a las 20 horas, el cometa Halley será
visible en esta área, un acontecimiento que sólo se presenta una vez cada 75
años. Que todos los hombres se presenten en el batallón en uniforme de faena y
les explicaré este raro fenómeno. En caso de que llueva, no podremos ver nada,
así que reúna a los hombres en el auditorio donde les mostraré películas del
cometa.
Del segundo comandante al comandante:
-Por orden del coronel, mañana a las 20 horas el cometa
Halley aparecerá sobre el batallón. Si llueve, ponga a los hombres en uniforme
de faena. Luego marchen al auditorio donde se llevará a cabo el raro fenómeno,
algo que ocurre una vez cada 75 años.
Del comandante al teniente:
-Por orden del coronel, en ropa de faena, mañana a las 20
horas, el cometa Halley aparecerá en el auditorio. En caso de que llueva en el
batallón el coronel dará otra orden, algo que sólo ocurre una vez cada 75 años.
Del teniente al sargento:
-Mañana a las veinte horas el coronel aparecerá en el
teatro con el cometa Halley, algo que ocurre cada 75 años. Si llueve, el
coronel le dará la orden al cometa de ir al batallón en uniforme de batalla.
Del sargento al pelotón:
-Cuando mañana llueva a las 20 horas, el fenomenal
general Halley, de 75 años, acompañado del coronel, dirigirá su cometa a través
del teatro del batallón, en uniforme de faena.
Ja,ja,ja... Dejando la simpática y anecdótica historia, creo importante eso que destaques la necesidad del ser humano por comunicarse, eso de transmitir los experiencias emocionales y cognitivas.... Será al igual que la comunicación ( hablar) una necesidad el estarnos relacionando con los demás y no hablo solo de pertenecer a un grupo de origen (familia) sino de buscar pares para enriquecer nuestro mundo, sino fuese así como explicarías que un lobo solitario quisiera tener una tertulia un sábado por la noche?
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