Desde tempranas horas de la mañana deudos y simplemente habitantes de Beslán y otra ciudades norosetas se personaron en la escuela y depositaron botellas de agua (en recuerdo de la sed que pasaron la víctimas) y encendieron velas en las ruinas del gimnasio escolar, informó la agencia rusa Interfax.
Los actos recordatorios, que durarán hasta el próximo jueves, comenzaron con un tañido de una campaña a las 09.15 hora local (05.15 GMT), a la misma hora cuando hace cinco años sonó el primer disparo del más brutal ataque terrorista en la historia de Rusia.
"Esto fue una vergüenza para toda la humanidad", manivfestó Georgy Gutiyev, de 73 años, cuya sobrina-nieta de 15 años murió en el atentado. "Excepto por la compasión del mundo, aquí no ha cambiado absolutamente nada y es completamente posible que esto pase otra vez", añadió.
... Ahora les dirán que ganaron.Que terminó al fin la guerra. Al menos ya podrán dormir con su tristeza. Ya no habrá bombas. Dirán que esa alegría del sin sufrimiento es suya, que les pertenece y que la ganaron. Pero ellos nunca pidieron guerra. Ahora dirán que el alivio le pertenece a todos, que ha acabado por fin la miseria, que ordenarán el mundo que les han negado.
Les dirán que pueden dormir tranquilos que no hay más ruidos de balas ni bombas, pero eso no es lo más triste.
Y yo no quiero, no quiero. ¿Alguien, por amor de lo que sea, alguien me da la mano?
Demoledor.
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