lunes, 1 de febrero de 2016

Depresión



Hoy me encuentro deprimido.No sé realmente cual es la fuente de mi depresión, pero me encanta. Me permite ver las cosas desde un punto de vista totalmente diferente al usual. Me permite darme cuenta que todo es un vano esfuerzo tras el viento y que la carrera no le pertenece al veloz, ni la batalla al fuerte, porque el suceso imprevisto le acaece a todos por igual. Y esta se hace aún más significativa cuando empiezo a recordar los momentos felices en medio de este de dolor, como lo dijera Nietzsche ...ah! que nostálgico me siento, la verdad que me satisface tanto que casi me cura la depresión. Por eso, antes de que se me pase este bello estado de melancolía y dolor, quiero compartir con uds. un poema de Petrarca. Y que ninguno me argumente que la depresión no tiene sus méritos, porque si los tiene. En realidad, sin ella no podríamos disfrutar de los destellos de felicidad que a veces creemos poseer!! ¿Cómo más podríamos conocer el contraste y la diferencia?


¿PARA QUE?

"Empezar vacilantes (¿Que mañana?) el camino.
Ir a tientas subiendo en continuo esperar.
Tropezar, levantarse para
de nuevo tropezar. Siempre por ruta
incierta, con caminar mohino.

Sere víctima de todo. Ser juguete del sino. Creer
siempre al principio, y siempre al fin dudar.
¡Luchar! ¡Luchar sin trégua y rara vez triunfar!
!Esclavos del ocaso, peleles del destino!

Al fin, ya recorridos dos tercios de jornada, ver
que nada se puede, que no se sabe nada, y
cada vez más torpes continuar la ruta...
Hasta que al fin vencidos. el débil como el fuerte
dar, tras inútil vida, en más, inútil muerte...
Santo o demonio al cabo, ¡Un vaso de cicuta!

Petrarca