Y así Ella se detuvo primero en el planeta Venus para ver si ese era el lugar, pero cuando probó la atmósfera, Ella exclamó:
-¡Oh no! ¡Es demasiado caliente!
Entonces se fue a Marte y una vez más exclamó:
-¡Es demasiado tenue y fría!
Por fin llegó al planeta Tierra y cuando probó el dulce aire cantó deleitada:
-¡Ah, esta si que es la adecuada!
Pues si.
ResponderEliminarLa adecuada.
De nosotros depende.
Saludos.