Entre la pedantería y la ensoñación, entre las palabras que
no dicen nada y las que dicen siempre lo mismo, entre los poemas y los avisos,
el lector pasea su vista y se para unas veces más, otras veces menos. Reconoce
a algunos, ignora a otros, pasa, para, avanza, retrocede…
Hasta que, ¡sorpresa¡, la vista desatenta y errática depara
con un mensaje perfecto, redondo, con la palabra justa, exacta. La
quintaesencia de la concisión, la palabra precisa. Y a nadie le importa. Pero,
allí sigue el mensaje gritando su silencio, existiendo como los árboles que
caen en el bosque sin que nadie los vea. Invisible para el mundo; mudo,
gritando solo para ti; ignorado, porque no le importa a nadie más que a ti.
... Por que a nadie más que a tí y a mi, le importa y a nadie más le debe importar... que este "Te quiero" es para Tí.
ResponderEliminarSeñor lector, favor vincular este post con el del 07 de julio de 2013.
ResponderEliminarmire que algunos naufragamos en una isla desierta...