lunes, 12 de noviembre de 2012

A Paulina con amor





Entre la pedantería y la ensoñación, entre las palabras que no dicen nada y las que dicen siempre lo mismo, entre los poemas y los avisos, el lector pasea su vista y se para unas veces más, otras veces menos. Reconoce a algunos, ignora a otros, pasa, para, avanza, retrocede…

Hasta que, ¡sorpresa¡, la vista desatenta y errática depara con un mensaje perfecto, redondo, con la palabra justa, exacta. La quintaesencia de la concisión, la palabra precisa. Y a nadie le importa. Pero, allí sigue el mensaje gritando su silencio, existiendo como los árboles que caen en el bosque sin que nadie los vea. Invisible para el mundo; mudo, gritando solo para ti; ignorado, porque no le importa a nadie más que a ti. 


2 comentarios:

  1. ... Por que a nadie más que a tí y a mi, le importa y a nadie más le debe importar... que este "Te quiero" es para Tí.

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  2. Señor lector, favor vincular este post con el del 07 de julio de 2013.
    mire que algunos naufragamos en una isla desierta...

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