lunes, 7 de septiembre de 2009

Crecimiento


Lejos de las ecuaciones de Eisnten, el tiempo se da el lujo de patearnos el trasero, parece burlarse de nosotros, bien se hace más lento, se suspende, hasta se detiene por completo y nos deja atascados en un momento, sin poder movernos en una u otra dirección, bien se acelera y nos arrastra,porque el tiempo no espera a nadie y es el instante preciso de ponerse en pie, es hora crecer y es en esas raras ocasiones en que el tiempo es ambiguo, que pierde su significado, cuando el reloj no importa,es el punto en que la vida te notifica oficialmente que eres adulto, es entonces cuando te preguntas ¿qué pasó?, ¿cómo es que llegué hasta aquí? y de pronto eres lo suficientemente mayor para votar, beber y ocuparte de otras actividades, de pronto la gente espera que seas responsable, serio, maduro y lo único que nosotros queremos es más tiempo y no importa lo mucho que hayamos crecido, lo mucho que hayamos envejecido,seguimos tropezando, por siempre preguntándonos, siempre, pero no importa porque el tiempo cura todas las heridas.

2 comentarios:

  1. El tiempo y su misterio.
    No lo entenderé jamás.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Me encanta tu blog,como tratas temas tan cercanos,tan complicados,tan ambiguos y con tanta realidad.El tiempo marca siempre nuestra vida,nuestro destino,todo,nos guste mas o nos guste menos pero es una realidad.Hay que aceptarlo y vivirlo lo mejor posible.UN BESO.DISFRUTO MUCHO LEYENDO TUS PENSMIENTOS.

    ResponderEliminar