martes, 19 de abril de 2011

Crecer



Asumimos que los cambios importantes de nuestras vidas pasan despacio, pero no es verdad. Lo importante pasa en un instante. Convertirse en adulto, convertirse en padre, convertirse en álguien responsable… en un momento no lo eres, y al siguiente… lo eres. Pregúntale a cualquier amigo si pueden decir en qué momento se convirtieron en adultos. Normalmente no es el día que cumplieron los 18. Sea lo que sea… Nadie lo olvida. A veces no te das cuenta de que algo ha cambiado. Crees que sigues siendo tú y tu vida sigue siendo tu vida, pero un día te despiertas y miras a tu alrededor, y no reconoces nada… nada de nada.
Nunca olvidas el momento en que te conviertes en adulto. Algo cambia… de repente ya no juegas a disfrazarte (pintándote bigote o probándote los zapatos de tu mamá). Tienes responsabilidades. Puede que no te des cuenta de que cuando te conviertes en adulto… te cambia
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