Te lo digo francamente. Verte ayer frente a la catedral me dolió. Acúsame si quieres de sentimentaloide, pero...reviví tu uñas clavadas en mi espalda, tus ojos sonriéndome cómplices, tus piernas desquiciadas marcando el ritmo a Santana, tus glúteos pugnando por romper esos pantalones rojos, tu rostro concentrado discutiéndole a Gramsci, tu pubis atrapado en mi lengua torpe. Por eso, al pasar ayer frente a ese grupo de mujeres tristes, me dolió verte en una fotografía, prendida en el pecho de tu madre.
Juan Gajardo / Valparaíso
Que fuerte.
ResponderEliminarDemoledor.
Me dolió.
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