miércoles, 27 de julio de 2011
Depresión?
Últimamente me han dicho demasiado ¿qué te pasa?, estás abstraído, distante, no participas de nada, te has vuelto un caracol.
Hay días en que uno se encuentra como resacoso... como si se hubiera bebido a la vida misma y ahora llegara la hora de cargar con la resaca, que es la misma vida.
En esos días ni las palabras sirven.
Ni las compañías.
El recuerdo se torna borroso y uno desconfía incluso de su propio pasado.
Y sin pasado uno no es nada. Acaso una caricatura, una sombra...
En esos días uno se esconde del mundo, se aleja, buscando un resquicio de recuerdo que le ayude a saber quien es. Si es que alguna vez fue.( Pero eso es otra historia...)
Creo que esos días se curan con tiempo. O agarrando una botella por el cuello y exprimiéndole hasta la última gota. En este caso lo único que se logra es cambiar una resaca por otra.
Porque al final de la botella, junto a los posos, nos volvemos a topar con nosotros mismos... y eso hay días que duele. Tanto como mirarte al espejo y ver a un extraño, casi tanto como olvidar los sueños de cuando niño.
En fin; hay días jodidos.
Y lo malo es que la solución se halla -como las de los crucigramas- al final. En este caso al final de la vida; cuando ya has consumido todas las botellas. Y es entonces cuando te dices: -pero... ¡habré sido imbécil!
Y con suerte esbozas una sonrisa...
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