jueves, 31 de octubre de 2013

La ciencia de la cración



La ciencia es definida por el Larousse como el conocimiento exacto y razonado de ciertas cosas. El instrumento clásico de la ciencia es el método científico ideado y desarrollado por Sir Francis Bacon. El desarrollo científico durante los últimos años supera al desarrollo alcanzado durante los últimos 3000 años. Tal es el nivel de desarrollo científico que está alcanzando el hombre. Esto se debe a varios factores, entre ellos, el tipo de instrumentación con el que se cuenta actualmente, la acumulación de conocimiento a través de los siglos, y también al alejamiento y separación que se ha logrado de la religión tradicional; la cuál, siempre trató de truncar el desarrollo científico. Dicho esfuerzo por frenar el desarrollo científico tiene en la historia de Galileo Galilei su más clara prueba, cuando este fué obligado a recantar sus descubrimientos científicos bajo la amenaza de excomunicación y muerte.

Consecuentemente, la concepción tradicional de la ciencia hace una clara distinción entre esta y la religión, sin permitir, ni admitir, la más mínima relación entre ambas. Sin embargo, es interesante notar que el científico q' muchos consideran el más grande que haya existido, Albert Einstein, no veía la situación de esa manera, e incluso llegó a decir: "La ciéncia sin fe es coja, la fe sin ciéncia es ciega". ¿Podría el lector pensar en las razones por las cuales Einstein expresó dicha frase?

A continuación les presento tres pensamientos de Einstein en los que refleja su concepción acerca del asunto, a la vez que deja entrever un espíritu tan grande como humilde:

"La emoción más profunda y hermosa que podamos experimentar es la sensación de lo místico. Ello es el sembrador de toda ciéncia verdadera. Para quien esta sensación sea extraña, y no pueda maravillarse y quedar cautivado por el asombro, está tan mal como alguien muerto. El saber que lo que es impenetrable para nosotros realmente existe, manifestándose como la sabiduría más alta y la belleza más radiante que nuestras torpes facultades pueden comprender solamente en sus formas más primitivas --Este conocimiento, este sentimiento está en el centro de toda religiosidad verdadera."

La mayoría de los científicos cuando aluden a los misterios del universo, sus vastas fuerzas, sus orígenes, su orden y armonía tienden a evitar el uso del concepto de Dios. Sin embargo, Einstein, quien irónicamente ha sido llamado atéo, nunca tuvo tales inhibiciones y en alguna ocasión declaró:

"Mi religión consiste en una humilde admiración por el espíritu superior e inimitable que se revela en los más pequeños detalles que podemos percibir con nuestras frágiles y débiles mentes. Esa profunda convicción emocional acerca de la presencia de un poder racional superior, el cual es revelado en el universo incomprensible, forma mi idea de Dios."

"Es suficiente para mí contemplar el misterio de la vida conciente perpetuándose así mismo a través de la eternidad, reflexionar acerca de la maravillosa estructura del universo que nosotros apenaz si logramos percibir, y tratar humildemente de comprender aunque sea una infinitésima parte de la inteligencia que se manifiesta en la naturaleza."

Pero Einstein no era el único científico que creía en un ser de inteligencia superior al hombre, el cuál se veía reflejado en la creación. Isaac Newton también era un hombre de profundas convicciones religiosas y dedicó muchos años de su vida al estudio bíblico, llegando incluso a escribir libros acerca de la cronología bíblica y demás temas afines. Más aún, Newton se enorgullecía más de sus trabajos teocráticos, que de sus trabajos científicos.

Tal era la fascinación de Newton por todo lo creado que al verse enfrascado en una acalorada conversación con su "amigo" Hooke acerca del origen del universo, decidió mandar a hacer una réplica de los cuerpos celestes que comprenden el sistema solar. Una vez terminada, dicha réplica se podía hacer girar por medio del uso de una manivela connectada a ciertas palancas y poleas que al ser activadas imitaban de una manera admirable, las revoluciones de los planetas y el sincronizamiento entre los mismos.

Pero dejemos que la historia nos relate el resto...

"Cierto día, mientras Newton estaba sentado y leyendo en su estudio con su mecanismo en una gran mesa cerca de él, Hooke entró. Científico como era, reconoció a la primera mirada lo que se encontraba delante de él. Acercándose al instrumento procedió a darle vuelta a la manivela, y con admiración no disfrazada observó a todos los cuerpos celestes moviéndose a su velocidad relativa en sus órbitas. Parándose a cierta distancia, exclamó: ¡Vaya, que cosa exquisita! ¿Quién la hizo? Sin despegar del libro los ojos, Newton respondió: ¡Nadie! Volviéndose rapidamente a Newton, Hooke dijo: "Evidentemente no entendiste mi pregunta. Pregunte: ¿Quién hizo esto?" Levantando la mirada ahora Newton le aseguró solemnemente que nadia lo había hecho, sino que el agregado de materia que tanta admiración causaba por casualidad había adoptado la forma que tenía. Pero Hooke, algo acalorado le replicó: "Te creerás que soy un tonto. Por supuesto que alguien lo ha hecho, y es un genio; quiero saber quién es".

Poniendo el libro a un lado, Newton se levantó y colocó su mano sobre el hombro de su amigo. "Esto no es sino una imitación insignificante de un sistema mucho mayor cuyas leyes tú conoces, y yo no puedo convencerte que este simple juguete no tiene diseñador ni hacedor; ¡sin embargo, tú afirmas creer que el gran original del cuál se tomó el diseño ha llegado a existir sin diseñador o hacedor! Dime, pues, ¿por qué clase de razonamiento llegas a una conclusión tan incongrúa?"

...Disculpen lo breve...

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