Perderse suena raro, por el hecho de que hoy podemos llegar casi a cualquier lugar, lo que significa que también podemos ser alcanzados en cualquier parte y en cualquier momento, cada día es más difícil "perderse". Pero es una expresión muy usada en mi país y hace relación a el piloto de aviación Alejandro Bello, obsesionado con la idea de ser piloto, el Teniente Bello, rinde el examen final para obtener su diploma de aviador militar. La madrugada del lunes 9 de marzo de 1914, apareció con casco y bufanda en la pista de Lo Espejo, listo para montar su frágil pájaro (un Sanchez Besa de 80hp), a bordo del cual debe realizar el raid Lo Espejo-Culitrin-Cartagena-Lo Espejo, en un tiempo máximo de 48 horas, hay neblina por todos lados, y en el primer intento por llegar a Culitrin fallan los cuatro postulantes; Bello vuelve a Santiago, pero a las 9:30 reemprende el vuelo, logra aterrizar en Culitrin y poco después de las 17:00 despega con destino a Cartagena. El desafío es llegar antes del anochecer, pero hay bastante niebla, no se ve nada, pero Bello insiste, tanto que a las 19:00 el capitán Ávalos, al mando de la escuela pregunta por Él y como nadie sabe nada lo declaran perdido.
La policía de Melipilla registra el área a caballo, el escampavía Galvez zarpa desde San Antonio para intentar encontrarlo entre las olas. No hay caso, ningún rastro de Bello y sí muchas falsas noticias sobre su paradero. El gobierno de Don Ramón Barros Luco y la misma Escuela de Aviación dan por terminada la búsqueda. Bello está perdido.
El año 1988, nuevos antecedentes motivan una búsqueda en el sector del cerro la Rinconada, un grupo integrado por seis taxistas, dos Carabineros y un chico de 17 años (que oficia de guía) parte en su búsqueda, no tienen éxito. Hasta hoy el Teniente Bello sigue perdido y el refrán con su nombre vivito y coleando.
El parte oficial reza que se perdió supuestamente frente a las costas de San Antonio, aunque posteriores antecedentes permiten suponer que Bello (y su avión) descansaría no tan en paz entre los espinos de la Quebrada del Diablo...
Que descanse en paz.
ResponderEliminarSaludos.
Se perdió disfrutando de lo que hacía.
ResponderEliminarUn beso.