jueves, 10 de diciembre de 2009

A sus espaldas


En una ocasión Charles Darwin escribió:”concedemos demasiada importancia a los grandes hombres, mientras apenas prestamos atención a los de segunda, tercera o cuarta fila”. Creo que no le faltaba razón, Newton afirmó que estaba parado en los hombros de gigantes, Marconi afirmaba que sus descubrimientos más significativos no hubiesen sido posibles sin los esfuerzos de un humilde y anónimo sabio llamado Tay (?)… pensemos en Edisson si hubiese dado el crédito que merecía a Tessla, sería recordado tal vez por la corriente alterna, y David Livingstone hizo lo que hizo gracias al puñado de africanos que lo acompañaban en su expedición, Napoleón no hubiese sido nadie sin sus soldados rasos, ¿qué hubiera logrado San Pablo sin Silas, Timoteo, Epafrodito, Aristaco?; si ni siquiera la fantasía ha sido ajena al tema, sino preguntense ¿qué sería de Batman sin Robin, El Avispon Verde sin Kato... Lo más notables logros de los grandes hombres tienen su origen en la lealtad de personas oscuras y humildes.

3 comentarios:

  1. Qué alivio! Todavía tengo oportunidad, no? :-)
    Un beso.

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  2. Claro.
    Pero lo que les hace grandes es que ellos dieron un paso más o varios que los que les acompañaron.

    Saludos.

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  3. La grandeza de estos hombres hubiese quedado plamada en el mundo con o sin compañía de esos que estaban a sus espaldas.Por eso fueron y segurán siendo grandes.
    Feliz Navidad amigo.Besos

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