miércoles, 12 de agosto de 2009

finales cine

Hay muchas películas con grandes finales.
Se lo que pueden pensar: “que esta es sólo ota lista, que todas las listas son odiosas, que es un recurso cliché, que necesariamente son arbitrarias y de criterio personal” pero, ya decía el cuentista Uruguayo Horacio Quiroga que, para contar una historia, hay que tener siempre presente el final; y también afirmaba mi abuela (no tan famosa como Quiroga pero no menos acertada) El final es lo que salva a muchas películas mediocres, cualquiera puede encontrar ejemplos; el final es lo que hace que una gran película sea una obra maestra, por eso quiero hacer un homenaje a grandes finales del cine. Dos criterios se emplearon para hacer esta selección: que tuviera un sorpresivo al final o en su defecto que labrara en el mármol un momento inolvidable en la historia del cine.
Magnolia (Paul Thomas Anderson, 1999). El primero que esperaba ¡una lluvia de ranas! que levante la mano. ¿Nadie? El azar es así, dotado en esta película de una belleza superlativa. No importa si es creíble o no, el final a una interesante película de nada menos que tres horas de duración es muy adecuado y son memorables las escenas del policía y la drogadicta, y el policía y el homosexual que iba a robar a su jefe. Todo por una lluvia de ranas. Y la excelente música de Aimee Mann. Esto es cine, señores.
Seven (David Fincher, 1995). Una película de bajísimo presupuesto, con un final arrollador. Kevin Spacey el espectador se despega del respaldo… ¿qué habrá en la caja? El rostro de Morgan Freeman al ver lo que hay en el interior lo dice todo. Por mucho que el personaje de Brad Pitt se resiste, al final ocurre lo que tiene que ocurrir. Ante una película realmente impactante, el final no es menos, al introducir una victoria del psicópata que aún dejando impotente al espectador, da la sensación de que es lo más adecuado.
El imperio contraataca (Irvin Kershner, 1980) Casi todo el mundo coincide en que este episodio es el mejor de la hexalogía de George Lucas. Aparte de tener mayor variedad de escenarios en general que la primera parte, los personajes son algo más profundos, la película es más oscura, y ¡qué final! Ese malvado ex jedi intentando atraer al mojigato Luke Skywalker al lado oscuro, y cuando no le queda otro recurso que usar, el irrepetible “Luke… ¡I am you father!”. Quizá algunos ya se lo esperaban, pero no por eso deja de ser emocionante.


Sexto sentido (M. Night Shyamalan, 1999) El desconocido Shyamalan dejó a todo el mundo con la boca abierta con esta película, que automáticamente se convirtió en un clásico del terror y generó infinidad de imitaciones, algunas que copiaban incluso su increíble final, como Los otros, de Amenábar. Digan lo que digan, casi nadie se dio cuenta de lo que pasaba hasta que el director quiso, y creo que todo el mundo tuvo que ver la película otra vez para percatarse de que en realidad todas las escenas de Bruce Willis podrían haber ocurrido sin estar él allí. Con razón al niño lo llamaban pirado: se pasaba las horas hablando con un fantasma (I see dead people!)

El planeta de los simios (Franklin J. Schaffner, 1968) Lo cierto es que el final de antología es de El planeta de los simios: "You maniacs! you blew it up! damn you! God damn you all to hell!", durante los últimos 35 años, guionistas y directores se han esforzado por mejorar o siquiera igualar el shock, la sorpresa mortífera lógica de las olas golpeando a la srta. libertad ¿alguien le llegará? con el dolor de mi corazón, lo dudo.



En el peor de los casos, si no viste ninguno de estos finales perdiste miserablemente tu vida

1 comentario:

  1. Ah qué suerte tengo!!! (por las pelis, digo)
    Me sorprendió del post que mencionaste que Horacio Quiroga es uruguayo y ahi sí me caí de la mata, como dicen en mi tierra. No lo sabia!!! Hasta hoy tenía la certeza de que era argentino.
    Todos los días se aprende algo nuevo.
    Gracias SM!!

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